lunes, 31 de agosto de 2009

Oximoron




Esa mañana mientras el sol
se encumbraba sobre el horizonte
singular espectáculo nos asombraba.

Los ancianos dijeron
“ahora viene un nuevo día
esta generación su vida ofrendara
para que no muera la sincera alegría”.

Cuando el sol por completo el horizonte rebaso
eclipsado se encontró
nuestro amanecer en noche se torno.

lunes, 24 de agosto de 2009

Noche de Humo

Tu mirada fugitiva
y el rastro de tu sombra
mientras caminas altiva
yo, esperando que el camino se abra,
para deslizarme hasta ti
ensombrecer tu vida con una mirada
esta noche de humo me vestí
para rodearte y dejarte atada
a una sensación, un sentimiento
desolación, mientras te sientes amada,
olvidada, tocada por el viento,
un momento sin razón, en la nada,
consumando la noche en el fuego
de tu aliento, de tu anhelo
mañana parto y te dejo,
quedando un pedazo de cielo
hundido en el infierno.

viernes, 7 de agosto de 2009

Del paralelismo entre lo micro y lo macro



El viento siempre trae noticias de tierras lejanas
murmuros del silencio apenas perceptibles
heridas producidas por el sable
llegan a mi como cicatrices en el viento.

En lo alto de aquella pirámide
el viento también me trae atisbos de tu olor
del olor de cada amante olvidada
en los recuerdos perdidos del eterno presente.

El tiempo es uno, como una chispa
que no se detiene y se aferra al cigarrillo.
El tiempo es uno, como el grito
que suelto mientras me libero de el.

La pirámide continua erosionándose
el viento contando cuentos, llevando consigo
lagrimas y gozos, renovando historias,
la selva al frente devorando todo en lo que creí creer.

¿Recuerdas? La sensación en tus pies de la tierra,
cuando lentamente te acercaste
y me dijiste al oído que tu morirías primero,
era una tarde con luna, tus besos a miel sabían.

Esa sensación, la tierra, los pasos,
la selva imponiéndose ante mi,
los miles de ojos de la selva,
camino sin miedo, orgulloso, ahora comprendo.

La selva, yo y una navaja
babilonia y sus destellos de bestialidad
son recuerdos de paz, los miles de ojos,
yo desnudo y una navaja, la selva.

El viento siempre trae noticias de tierras lejanas,
murmuros apenas perceptibles del silencio,
sueños que asumí como un segundo cuerpo,
un primer hogar. Oniria. En tus sueños siempre soy real.