La idea que me salvó

La idea que me salvó por MR. Carnitas Man

Mientras caminaba sin rumbo
encontré una belleza que me cautivo,
en un mar de ideas que era yo,
una sola me salvó.
Y basta una palabra
para resumir lo que mi idea significó
y lo que en esencia es
por que mi idea es mas esencia que idea.

El Crepúsculo

Apago la vela, los ángeles grises pobladores de las sombras, murmuran en mi oído, silencios homicidas. Rasguñan en las paredes, mi nombre, mis crímenes, mis deseos, mis muertes continuas, Obscuridad y dialogo... eso es la noche. El crepúsculo llega y con el, el sueño, y ella, mujer, niña, cabello rizado, mirada profunda, sus labios como un cielo en llamas desatan el frenesí. En su mirada se leen palabras de libertad. -toma mi mano, caminemos rumbo al fuego, el rebelde y sano, el que desafía el legado no temas, cuando arda en ti el sol al que vamos es la chispa de la voluntad, fundirá las cadenas, los grilletes escurrirán como mercurio sobre nuestras pieles bañadas en sudor al rojo vivo del pulso prolongado de tu amor-

Get Entangled by Ryohei Hase

Somos niñxs

Esta realidad es una pesadilla,
nos han dejado un vació en el alma,
un silencio engalanado en mentiras,
queremos cambiar el mundo.

Escuchamos el llanto de la tierra,
ahogado en el asfalto,
el eco de la sangre mezclada en el cemento,
los gritos de paz que creen muertos.

Observamos sus gestos mentir,
sonreír cuando se dan la vuelta,
callar mientras pisotean la vida,
como cobran sobre los campos en cenizas.

Olemos sus ansias de guerra,
el odio insensato en su locura
vestida de ciencia, de razón,
sus ropas lavadas en sangre.

Sentimos pena por sus orgasmos secos,
sentimos rabia infinita por sus balas,
y sus "medicinas" mentirosas,
con las que intoxican a nuestros hermanos.

Sabemos, que como niñas y niños,
que aun somos, con pintura, papel y la palabra,
sanamos a nuestro pueblo,
limpiaremos el espacio para los que vienen.

Y sabemos, que el infierno no es de fuego,
que es un gran desierto de hielo,
y que lo que arde en nosotros,
será el fin de los días de guerra.

Tener un corazón

Tener un corazón,
enseñarle a no esperar nada,
a entregarse, a no esperar nada.

Labios ansiosos de ti.
Gritos sumidos al subsuelo,
donde el silencio es el único capaz de hablar,
donde espero caricias sonoras,
en una obscuridad que es necesaria,
donde solo me guió por lo que puedo
oler sentir y escuchar.

Vida mía

¡Oh vida mía!, que sin respiro,
te has llevado tanto,
que me has dejado
en este negro punto de partida,
en la obscuridad perfecta de la noche,
contempla a santos pecadores desterrados del mundo de lo humano,
ellos ingratos, sin respeto a una caricia.

Oh vida mía, sin respiro
me has dejado un punto de aquel gran reloj de arena,
consumido en el andamiaje inestable,
donde se construye el pensamiento.

Sin respiro me has dejado,
desnudo en la tierra fresca, fertil,
fuerte, ahí donde se construyen los sueños,
donde se conocen hermanos, donde se hace el amor.
Vida mía, me has dejado un punto de aquel gran reloj de arena.

¿Sabes lo que es amar a la tierra en suelo cristiano?

Gusanos

Muero por acariciarte con mis palabras

y cada día reconozco los gusanos en mi piel,
devorando mi cuerpo muerto
los gusanos.

Caminas sobre mi pecho
y sólo puedo mirarte,
perseguirte en sueños, ilusiones metamorfoseadas,
cuando tu reflejo no anda sobre mí.

Un mar de flechas cruza mi cuerpo,
con cada mirada tuya, que pareciera posarse sobre mis ojos.
En realidad miras sobre mí, muerto estoy.

Floto, llevado por el calor del cemento,
recorro jardines, pasillos, lugares que llevan a más lugares,
los gusanos recorren mi ser completo una y otra y otra vez, no acabo de morir.
El eco de tu sonrisa resuena en cada átomo del entorno donde sea que esté,
los restos de este mundo observan en silencio y mueren conmigo, mientras los gusanos me devoran.
Los gusanos del amor.

CANTOS ANONIMOS DE LA URBE: Lugares

Caminando entre miradas escurridizas,
las que evaden el contacto con otros ojos,
cual si estos robaran la vida al ver,
la velocidad desatada fuera de la banqueta,
el asfalto hirviendo bajo mis pies,
el viento arañado por los autos
mantiene la temperatura a un nivel,
que parece casi soportable,
casi, por que no hay otras vidas,
no hay perros, aves ni ratas,
tan solo desposeídos- "poseedores".

Los ritmos cambian de local en local,
cantinas, restaurantes, cantinas,
multivariados negocios y estaciones de radio,
músicas, ebrias carcajadas, mascaras.

¡Cuantas conciencias hay! Vidas, mentes,
¿Será parecido ver con otros ojos?
¿Pensar en otro cuerpo?
Un mar de ellos se meten bajo tierra,
otros abordan transportes,
otros tantos se mantienen en la banqueta,
y pareciera que compartimos caminos,
y compartimos espacios, lugares,
que llevan a mas lugares,
compartimos el asfalto caliente,
el aire viciado, el incesante parloteo de los altavoces,
¿Cuántos sueños compartimos?

Una mirada se atreve a verme a los ojos,
nos miramos, ella quiere sonreír, yo también,
nos dejamos atrás, el mundo vuelve a andar,
el silencio es roto nuevamente,
las miradas de los uniformados,
buscando el detalle, cazando el momento.

Los otros, cuantas historias,
que se ahogarán en bits,
en alcohol, en sudor, en miel,
o en el mismo ruido.
¡Cuantas historias, que no importan!
Tan solo compartimos lugares
que llevan a mas lugares.

Canto Popular de las Comidas, (La sudestada. 3)

¿Y nosotros? Nosotros de inciensos y de infolios,
de íncubos y súcubos y de largos velones,
nosotros que arrastrábamos sordas inquisiciones
y Autos de Fe y martirios y brujas crepitantes;
nosotros, los ungidos por las flagelaciones,
gringos de toda laya, sumidos cancerberos,
entramos a la tierra navío tras navío
a cubrir el gran sexo de esta loca terrestre
y la desmesurada violencia de su jubilo.

Américo Vespucio la anotaba en mapas,
pero ya en las callejas la fábula era loca:
-En america el sol convierte el barro en oro.
-Hay ciudades enteras de pulido diamante.
-Dicen que al sur hay ríos todos de entera plata.
Y la leyenda andaba, sórdida, en los palacios.

Y así vino la fiebre. Gente del mar venía.
Ingleses, holandeses, vikingos de sol alto;
se que no hubo sangre que no viniera:
cometiera su culpa y tomara su parte.
Griegos de silencio, chinos de leve paso,
rusos de grandes sombras, portugueses callados.
Cada cual a lo suyo, lentos depredadores,
dioses de arcabuz, feroces cabildantes.
Aquí, sobre este viento de sur hasta oeste,
todos tiraron piedras y escondieron la mano.

Y un día, un largo día, los navíos se hundieron.
El sol incendió el viento. Y les quemaron las naves.

Armando Tejada Gómez

Humanidad, el camino

Hermano, Hermana,
tu sangre en el suelo
es la declaración de guerra,
un hervir de ideas,

venganza
fuego y revolución

Tu hambre y tu sudor,
son el motor de nuestros pasos,
nutren la indignación
que trasciende el orden,

el caos,
el sistema y la ley.

Tus gritos rabiosos
por nuestros presos,
Tus lagrimas rebeldes
por nuestros muertos,

son esperanza,
humanidad, el camino.

Hermana, Hermano,
no enfríes tu mirada,
que trasa el sendero,
es que es fuego eterno,

crea, construye,
libera y ama.

Trasciende la idea,
con tu acción,
la historia espera en las calles
vestida en rojo y negro

movimiento,
tambores y masas.

Tus pasos firmes,
harán temblar palacios,
el fuego consumirá la rabia
quedando en cenizas fértiles

dos palabras
FUTURO Y DIGNIDAD.

El Amor y la Libertad

No tiene sentido tratar de entender al corazón...
cuando lo pierdes
los días se hacen largos, las acciones no tienen razón,
simplemente quisieras que esa persona fuera el tiempo mismo...
para saber que siempre esta ahí,
y cuando ves a esa persona como lejana, distante...quisieras correr
tratas de entender el amor y la libertad... recuerdas que la libertad es todo
es cuando no queda nada mas que ser sincero, gritar, decir, amar, correr, morir por la libertad,
y existen tantas formas de morir por ella... la libertad
y existen tantas formas de morir en este mundo...
pero morir por la libertad es la mas sublime de las muertes y muchas veces, esas historias se pierden en el eterno ir y venir del oleaje del mar, las mas pasionales, las mas crudas...