sábado, 26 de diciembre de 2009

Búsqueda en lo Profundo

El cielo parece un charco en la calle,
donde no encuentro mi reflejo,
solo encuentro una memoria,
un recuerdo de una sonrisa honesta.

Bajar los ojos y ver el asfalto,
como una navaja, cuerpo del delito,
el crimen constante, matricidio.
¿En dónde ésta la culpa?

Sigue el flujo de imágenes del pasado,
la corriente del río abraza la infancia,
el crujir del pan que se comparte,
sonido que afianza hermandades.

Un par de miradas se desnudan, entrelazan,
se devoran, se penetran una a otra,
sincero conocer de un amor, amantes,
un eco brota desde el subsuelo del alma.

Esa noche que callo el templo,
el fuego y el lago en violenta armonía,
los pasos de las bestias, su lengua imponiéndose,
amar la tierra en suelo cristiano.

La selva respirando, la piel, el sudor,
el cielo reflejando el frenesí,
relampagos y la anarkia en tu sexo...
el trueno eterno de las cascadas.

Entre todo aparece en la profundidad
un sendero trazado con sangre,
las huellas son banderas de amor
el destino la emancipación.

1 comentario:

Lupe Revueltas dijo...

Aaaaah yo me vengo si alguien me dice esas palabras al oído!!

Excelente poesía ácrata!